Quedarte tirado en el medio de la carretera cuando ibas camino de tus vacaciones, tener unos faros delanteros prácticamente amarillentos y que no alumbran lo suficiente, y tener algunos rayones en la puerta de tu coche que te los hayan hecho cuando has ido a hacer la compra. Si has sufrido alguna de estas circunstancias en más de una ocasión, ¡estás en el lugar indicado! En esta lista te contaremos unos cuantos trucos para que puedas arreglar los pequeños desperfectos que se generan con el uso del día a día de tu vehículo, como cuando vas a comprar o como cuando vas de compras. ¡Estamos seguros de que más de uno te salvará en más de una ocasión!
¡El desatascador con el agua hirviendo!
Sí, tal cual estás leyendo. Pensarás que tratamos de tomarte el pelo, pero tenemos que decirte que ni mucho menos eso. Se trata de un truco que se lleva utilizando hace muchos años en una gran cantidad de talleres, sobre todo antiguamente cuando no todos disponían de las herramientas sofisticadas de las que disponemos hoy en día. Tan solo tienes que hacerte con un desatascador y hervir un poco de agua, y mientras usas el desatascador a la vez, verás como poco a poco va saliendo el bollo que intentas sacar para fuera. ¡Esperemos que te sirva este gran truco!
¡El desatascador con el agua hirviendo!
¡Sácale brillo a tus faros!
Si has viajado mucho en tu vida con tu coche estamos seguros de que sabrás de lo que te estamos hablando. Después de tantos viajes largos en carretera y del uso continuo de tu vehículo, por norma general los faros delanteros se van estropeando y van cogiendo un tono amarillo que quedar realmente feo para tu imagen. Pues tan solo tendrás que hacerte con un poco de pasta de dientes y un estropajo y tendrás tu problema solucionado. Una vez que tengas eso, tienes que empezar a refregar bien con la pasta de dientes y verás como poco a poco los faros van tomando un color mucho más brillante y nuevo.
¡Sácale brillo a tus faros!